Significado y Origen del Término Ajláq

 

La palabra ajláq es el plural de julq que significa disposición (carácter, modo de ser, inclinación). .Disposición. es aquella facultad (malakah) del alma que obra como fuente de todas aquellas actividades que el hombre realiza espontáneamente, sin pensar en ellas. Una malakah es una propiedad del alma que se genera a partir de la ejercitación y la práctica repetida, y que no es destruida fácilmente. Una particular inclinación (malakah) puede aparecer en los seres humanos por una de las siguientes razones:

1. .  Se observa que algunas personas son pacientes, mientras que otras son susceptibles y nerviosas. Algunas son fácilmente perturbadas y entristecidas, mientras que otras muestran una gran resistencia y elasticidad.
2. . Hábito: el cual se forma debido a la continua repetición de ciertos actos y conduce a la aparición de cierta disposición.
3. . Práctica y esfuerzo consciente: el cual, si se prolonga lo suficiente, puede eventualmente conducir a la formación de una disposición.

Aún cuando la estructura física de un individuo produce ciertas disposiciones en él, no es de ningún modo cierto que el hombre no tiene elección en este asunto, y que está absolutamente compelido a sufrir los dictados de su conformación física. Por el contrario, dado que el hombre tiene el poder de elegir, puede sobreponerse a los dictados de su naturaleza física a través de la práctica y el esfuerzo, y puede adquirir la disposición de su elección.

El hombre puede controlar su concupiscencia, ira y otras emociones y deseos, y canalizarlos para instruirse a sí mismo y autopropulsarse en el camino de la perfección y la sabiduría.

Cuando hablamos de la capacidad del hombre para operar cambios en sus disposiciones e inclinaciones, no nos referimos a que el hombre deba destruir sus instintos de reproducción y autopreservación. El hombre no podría existir sin estos instintos. Lo que queremos decir es que debe evitarse caer en los extremos respecto de ellos, y mantener, por el contrario, una condición de equilibrio y moderación para que ellos puedan cumplir sus funciones propiamente. Así como la semilla de un dátil crece y se transforma en un árbol lleno de frutos a través de un cuidado apropiado, o un caballo salvaje es entrenado para servir a su dueño, o un perro es amaestrado hasta ser un amigo y una ayuda para el hombre, así también puede el hombre alcanzar la perfección y la sabiduría mediante la autodisciplina y la perseverancia inteligente.

La perfección humana tiene muchos niveles. A mayor cantidad de autodisciplina y esfuerzo por parte del individuo, mayor es el nivel de perfección al que puede eventualmente acceder. En otras palabras, él se encuentra entre dos puntos extremos, el más bajo de los cuales está por debajo del nivel de las bestias, y el más elevado sobrepasa incluso la excelsa categoría de los ángeles. El movimiento del hombre a través de esos dos extremos es el tema de discusión de .ilm al-ajláq o ciencia de la ética. Su objetivo es elevar y guiar al hombre desde el más bajo estadio animal, hasta esa exaltada categoría superior a los ángeles.

Se revela con esto la importancia de la ética. Es por las razones antes mencionadas que la ética es considerada la más elevada y valiosa de las disciplinas. En efecto, el valor de una ciencia está directamente relacionado con la importancia del tema que le concierne, y el tema de la ética es el hombre y los medios por los cuales puede obtener la perfección. Más aún, sabemos que el hombre es la más noble de las criaturas, el fin último de cuya existencia es obtener la perfección; se sigue entonces que la ética es la más noble de las ciencias.

De hecho, en el pasado, los sabios no consideraban a ninguno de los otros campos del conocimiento como siendo verdaderamente ciencias independientes. Creían que sin la ciencia de la ética y la purificación espiritual, la maestría en cualquier otro conocimiento no sólo carecía de valor, sino que conduciría de hecho a la obstrucción del discernimiento y a la destrucción final de aquello que persigue. Por ello es que se dice:

El conocimiento es el mayor de los velos.

lo que le impide al hombre ver la real naturaleza de las cosas.

Categorías Articulos Moral y ética islamicaEtiquetas , , , ,

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