Al-Hajj Malik Al-Shabazz, fue el nombre islàmico de quien al nacer fue bautizado por sus padres como Malcolm Little y quien luego, pasò a ser conocido por el popular nombre de Malcolm X. Nació el 19 de mayo de 1925 en la ciudad de Omaha en el estado de Nebraska, en el medio oeste de los Estados Unidos, y fue martirizado por causas aun ocultas en las turbias aguas de las fuentes de la «justicia» y del sistema estadounidense el 21 de febrero de 1965 en el barrio Harlem en la ciudad de Nueva York. Malcolm X fue arrestado el 12 de enero del año 1945 en la ciudad de Boston, en el estado de Massachusset bajo la acusaciòn de robo, posesiòn de arma de fuego, invasiòn de propieda privada. El 27 de febrero de ese mismo año Malcolm Little, conocido por el apodo de “El rojo de Detroit” empezò a pagar su condena de 8 a 10 años en la prisiòn estatal Charleston en el estado de Massachusett, dejando atrás una vida corta y a la vez intensa, plagada de adicciones, crimenes y actos delictivos de todo calibre. Esto que al principio le parecìò a èl y a su amigo de las calles, “Shorty” como un castigo extremo, resultò ser una bendiciòn. Y es que son tan insondables y misteriosos los designios del absoluto Dueño de la creaciòn, de Allah Majestuoso y Poderoso, que es en el momento de mayor oscuridad del hombre, en el momento en que èste se encuentra perdido en las tinieblas del extraviò, cuando su mano bendita desciende y lo rescata a travès de los medios más impredecibles: cuàn insondables son sus designios e inescrutables sus caminos, reza el buen cristiano. Ya en la càrcel, Malcolm Little entrò en contacto con varios elementos miembros de la ya famosa organizaciòn La Naciòn del Islam. Organizaciòn de marcada ideologìa supremacista negra que reivindicaba el papel esencial del hombre negro en la historia de la humanidad y el carácter satànico y destructivo de la raza blanca en esta misma historia. Esta interacciòn logrò que Malcolm no sòlo olvidara su antigua vida delictiva sino que asumiera una postura enteramente dedicada a la bùsqueda del conocimiento que èl creìa, el hombre blanco lo habìa tergiversado a su favor y tambièn lo mantenìa oculto para con ello mantener el estatus de ignorancia, pobreza y subyugación de los negros. Y es que es menester saber, que cuando los opresores logran dominar a los pueblos, lo primero que hacen es destruir, tergiversar la historia de los pueblos a su favor, ya que como reza el dicho: ”quien no sabe de donde viene no sabe para donde va y quien no sabe para donde va, cualquier camino le sirve”. Malcolm dedicò los 8 años que estuvo en prisiòn a aprender nuevos conocimentos. Empezó por memorizar el diccionario desde la primera palabra hasta la ùltima. Luego, estudiò de manera autodidacta historia, polìtica, filosofìa, psicologìa humana, sociologìa,ciencias naturales. Malcolm perfeccionò sus habilidades argumentativas convirtiendose en un feroz orador, elocuente, electrizante, insuperable, imbatible, profundo. Perfeccionò sus habilidades de escritura y complementò lo anterior con su innata veracidad, su profunda honestidad, su honorabilidad, su incorruptibilidad, su disciplina imcomparable, su valentìa y coraje propia de los amigos de Dios. Un aura de santidad lo acompañaba por virtud de su austeridad en el vestir, sus zapatos tenìan huecos en la suela; en su forma de vida frugal y minimalista; al parecer sus deseos mundanales eran mìnimos, sòlo tenia pensamientos para su trabajo y su familia; de su inclinaciòn a los largos ayunos y al sacrificio. Su honorabilidad y fidelidad a sus ideales y a sus amigos. Su sencillez, humildad, su humor profundo e inteligente, su arrolladora personalidad, su amor por los negros pero en general su amor por la humanidad.

Al salir de la prisiòn, en el año de 1952, Malcolm ya era miembro de la Naciòn del Islam de la cual pasò a ser el mas famoso ministro y quien en verdad sacó a esta organizaciòn del ostracismo y de la oscuridad en que se movia en las calles y barrios de los negros de Harlem, Detroit y Chicago, a las grandes ligas de la arena nacional e internacional. Si antes de Malcolm la Naciòn del Islam era amada por algunos afroamericanos e ignorada por el resto de la poblaciòn estadounidense, con la ascenciòn de Malcolm o bien se amaba o se odiaba esta organizaciòn, pero nadie permanecìa indiferente, se hablaba para bien o para mal. Despuès de su paso por la Naciòn del Islam y de su retiro por causas irreconcialiables, Malcolm X pasò a ser el ministro de la nueva organizaxiòn Muslim Mosque, Inc. Sin embargo, ya en esta nueva organizaciòn , el pensamienro polìtico de Malcolm X habìa cambiado sustancialmente, de hecho, ya no se llamaba Malcolm X sino que en virtud de su ulterior y superior dinàmica transformativa espiritual e intelectual que siempre lo acompañò a lo largo de su vida, Malcolm pasò de ser un miembro de la NOI, Naciòn del Islam, que izaba las banderas de la supremacìa racial y de las diferencias humanas basadas en factores superficiales, a convertirse en un musulman ortodoxo, que reconocìa la supremacìa y el señorìo del Dios eterno y la igualdad de los seres humanos. Por todas estas transformaciones y cambios que en realidad son revelaciones y develaciones divinas de nuevas verdades y realidades que antes no se entendìan porque el velo de la ignorancia cubrìa el intelecto, pero la luz de la Misericordia divina devela estos misterios que son ajenos a los alejados de Allah, fue que Malcolm X asumiò al final de su vida el nombre de Al Hajj Malik al Shabbaz. Y fue despuès de esta transformaciòn y de la subsecuente peregrinaciòn a la Casa de Allah s.w.t que Dios lo coronò con el martirio como pago a su sinceridad, honestidad y entrega total a lo que èl reconociò como la verdad absoluta, la lucha por la justicia en detrimento aun de sus propios intereses de su propia existencia. Un 21 de enero Malcolm bebiò la dulce copa del martirio a manos de los agentes del sistema satànico, sionista, masòn americano, el àngel de la muerte lo recibiò mientras èl hacìa lo que siempre habìa hecho: encaminar hacia el bien y la justicia.
Para nadie es un secreto que la trata trasatlántica de personas de África a América en el siglo XVII es uno de los acontecimientos más aberrantes de la historia de la humanidad, ya que mediante un sin número de prácticas perversas, se deshumanizo a un pueblo; inicialmente mediante el desarraigo de su territorio y cultura, y el sometimiento a trabajos forzados bajo las peores condiciones por más de 400 años, para luego de luchas y combates incansables obtener una libertad sin indemnización de ningún tipo, bajo las peores condiciones de marginalidad y discriminación; todo ello sumado al hecho de las practicas ejercidas que desde sus inicios procuraron generar los peores traumas psíquicos y psiquiátricos a esta población. Es este el cuadro general de la realidad del hombre afro en las américas; realidad tan intensan que luego no solo término afectándolo a él mismo sino a todos los elementos de la sociedad americana.
Es de esta sociedad traumada que, vemos surgir, en condición de víctima, la figura Al-Hajj Malik Al-Shabazz (Malcolm X), un hombre al cual la religión del Islam transformo completa e íntegramente, y si bien es cierto a los inicios de sus gestas sociales concibió la religión del Islam, como la salvación para la realidad del hombre afro, luego su corazón y sus discursos se llenaron de la consciencia de que la religión del Islam no solo servía para la solución de los problemas del hombre afro, sino para la solución de todos los problemas que aquejaban a la sociedad americana, que incluía a todos sus grupos étnicos (nativos, latinos, caucásicos, afroamericanos), sociales (adinerados, clase obrera) y políticos (de izquierda, derecha o centro). Fue ahí donde se convirtió en un peligro para el sistema sionista americano, que termino por martirizarlo.
Es por ello, por sus ideas y aportes sociales que Al-Hajj Malik Al-Shabazz (Malcolm X), es considerado con toda seguridad, de la mano de la religión del islam, una luz en la oscuridad.

Elaborado por: Alí Abdul Rasheed y Equipo de Trabajo Islamalfayer.com